En una ocasión, Jesús se encontraba apartado en el desierto donde solía retirarse a orar y ayunar, entonces el Diablo se le apareció para tentarlo. En primer lugar le ordenó que le demuestre que él era realmente el hijo de Dios, diciéndole que si lo era, convierta algunas rocas que había allí en pan, pero Jesús le respondió respaldándose en la Biblia, que no solo de pan viviría el hombre, sino que también necesitaba cuidar su espiritualidad. Luego de esto, el Diablo llevó a Jesús hacia un lugar en lo alto de la ciudad y le dijo que si era el hijo de Dios, se arroje desde las alturas, puesto que los ángeles de Dios vendrían a socorrerlo, pero Jesús le respondió que en la Biblia también se encontraba escrito, que no deberíamos tentar al Señor, nuestro Dios.
Por último, el Diablo le mostró a Jesús todo tipo de ciudades ricas y pueblos y le dijo que si lo adoraba postrándose, el dejaría que fuese Señor de todo ésto, más Jesús le respondió que en la palabra se hallaba escrito que solo habríamos de postrarnos ante Dios para servirlo y adorarlo.
Con esto se deja demostrado que respaldados en las diferentes historias de la Biblia encontraremos respuesta ante cómo actuan ante diversas tentaciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario