De las personas más allegadas a Jesús, por lo general los más mencionados son los doce discípulos quienes fueron llamados por el mismo para seguirlo y así poder aprender de él como predicar el evangelio a todas las naciones, pero también habían otras personas que se preocupaban por él y lo ayudaban tanto como podían, una de éstas es María Magdalena, quien por esto, fue seleccionada por Jesús para ser la primera persona quien pudiese verlo nuevamente, luego de su resurrección.
Según nos cuenta la Biblia, María Magdalena se encontraba llorando en las puertas del sepulcro donde habían colocado el cuerpo de Jesús luego de que éste muriera en la cruz, cuando escucha las voces de dos ángeles quienes le hablaban desde dentro de la tumba preguntándole el porqué de su llanto. Ella responde que estaba angustiada por no saber donde habían puesto el cuerpo de su Señor, refiriéndose a Jesús, pero antes de que pudiese seguir explicando, nota una presencia detrás de ella y al voltear se da cuenta de que se trataba de Jesús, de pie detrás de ella, quien le explicó que su cuerpo no estaría más en la Tierra, añadiendo que subiría para morar junto al Padre en los Cielos.
Más tarde, María fue al encuentro de Pedro y Juan para contarle lo sucedido, pero éstos dudan de su palabra. En esos momentos Jesús hace una segunda y última aparición frente a ellos para volver a contarnos lo que dicen las escrituras: que sería la última vez que podrían verlo de este modo, pero que el Espiritu Santo de Dios se quedaría con ellos en su lugar, así mismo deja que sus discípulos toquen su costado el cual había sido herido en la cruz y las yagas de sus manos para que corroboren que se trataba de él, demostrándoles así que la resurrección de la que había estado predicando antes de su muerte, se había cumplido.
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